Unas palabras sobre Dennis Hof, proxeneta legal y 'Trump de Pahrump'

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Nota del traductor: Dennis Hof alcanzó la fama como el protagonista de la programa de realidad de HBO, 'Catwalk' ('Cathouse' en EEUU) sobre la industria de los burdeles. En 2018 hizo campaña por un asiento en la asamblea estatal. Murió tres semanas antes de las elecciones generales, pero se robó los titulares internacionales cuando ganó su elección a pesar de estar muerto.

Por: David Colborne

Con el reciente fallecimiento de Dennis Hof, varios obituarios les recordaron a todos que dirigió una campaña fallida contra James Oscarson en 2016 como Libertario. Posteriormente, abandonó públicamente el Partido Libertario, se unió al Partido Republicano, corrió nuevamente contra Oscarson (esta vez en la primaria republicana) y ganó. Ahora, la Guía para votantes de 2018 recientemente publicada por el Partido Libertario de Nevada describe a Dennis Hof de esta manera:

"Preferí a este candidato cuando no estaba tocando ante la multitud de “Trump" para ser elegido. La gente de Pahrump sabe lo que quiere, y merece hacerlo bien y con ganas".

Entonces, ¿cómo pasó Dennis Hof de ser uno de los candidatos más exitosos que el Partido Libertario presentó en la boleta electoral en Nevada a obtener dos estrellas de las cinco como el ‘Trump de Pahrump’ republicano antes de que muriera? ¿Y qué pueden aprender de él los aspirantes a candidatos libertarios? ¿Y qué hizo Hof por Nevada mientras estaba vivo?

La política de los partidos terceros es a veces fácil y a veces difícil. Son fáciles, ya que la mayoría de los partidos terceros no son lo suficientemente grandes como para tener coaliciones ideológicamente dispares e importantes que deben unirse. El Partido Libertario no necesita convencer de alguna manera a los votantes evangélicos, por ejemplo, que Donald Trump es su mejor opción, ni debemos convencer a los jóvenes votantes socialistas de que un candidato respaldado por 56 ejecutivos de negocios es el que mejor representa a sus candidatos. intereses.

La parte difícil, sin embargo, es que, hasta hace poco, los partidos terceros simplemente no existían de manera significativa. Claro, podríamos haber conseguido algunos candidatos en la boleta, pero ¿cómo sabían las personas que incluso existían? Raramente fueron entrevistados, incluso más raramente invitados a debates, y pocos candidatos terceros (especialmente a nivel local) tenían los medios o el reconocimiento del nombre para impresionar.

Al entrar en las elecciones de 2016, no fue necesario que un genio se diera cuenta de que el electorado no había hecho nada con los negocios como de costumbre. Desde 2008, cada movimiento político ganador ha prometido algún tipo de cambio. Obama prometió una visión optimista, “esperanza y cambio”. Otros prometieron una visión más oscura y más resentida. Al principio, los estadounidenses estaban dispuestos a dar optimismo y esperanza, pero para mucha gente, "la esperanza y el cambio" se parecían mucho a los negocios como de costumbre, con el mismo reparto de vampiros sin alma en trajes finas que ocupaban los mismos asientos de poder.

La carcel militar de la Bahía de Guantánamo aún estaba abierta, las tropas aún estaban en Afganistán e Irak, no se envió a los banqueros notables a la cárcel después de la recesión, incluso hubo un nuevo escándalo de fraude bancario en el aire. El optimismo se convirtió en una estafa, un truco para sedar a las masas. Ya no era suficiente para prometer un futuro más brillante para Estados Unidos. El electorado no estaba interesado en reorganizar el mobiliario político. Quería a alguien capaz de derribar paredes, al estilo del Hombre de Kool-Aid.

Dennis Hof vio la oportunidad. También lo hizo Donald Trump. También lo hizo John McAfee el magnate de software. Lo mismo hicieron tantos otros.

Dennis Hof también vio la oportunidad de ajustar algunas cuentas. Estaba enojado con la Legislatura por aprobar el mayor aumento de impuestos en la historia de Nevada. Estaba enojado con el reflexivo gobierno republicano del condado de Nye por haberse involucrado constantemente en sus asuntos relacionados con su negocio (de hecho, un comisario del condado de Nye insinuó recientemente que Hof y sus partidarios podrían matarlo). Entonces, en 2015, decidió postularse para el Senado.

Imagina, si quieres, un concurso a tres bandas entre Catherine Cortez-Masto, el político Joe Heck y el libertario Dennis Hof. Diga lo que quiera sobre el hombre, Hof supo cómo hacer que los medios informen sobre sus actividades y causen una impresión.

Y el Partido Libertario de Nevada también quería impresionar. Habiendo vivido una época en la que los periodistas no cubrirían ni a los candidatos libertarios más interesantes e incompetentes para burlarse, y mucho menos a los más competentes, puedo decir con alegría que las cosas han cambiado, gracias al Internet. El espacio de la columna ya no es escaso y costoso (nadie en el Nevada Independent me ha dado un límite de palabras (uno de estos días, los editores vivirán para lamentarlo), todos los candidatos están a solo una búsqueda en línea, y, antes de olvidarlo, sí, el internet existe para siempre.

Antes de abrazar a Hof como nuestro candidato, sin embargo, tuvimos algunas preguntas. ¿Fue este un final inteligente alrededor de la ley NRS 201.430, como la cantina Bunny Ranch Bar & Cigar, el Museo de los Burdeles, u otras empresas legales para anunciar que la mayoría de los burdeles operan a la vista de sus empresas ilegales para anunciar? ¿En qué políticas quiso ejecutarse Hof? ¿Qué tan serio era, en realidad, sobre correr?

No nos importó un truco publicitario, al menos no mucho, pero queríamos la misma facturación y queríamos ayuda para limpiar el desastre.

Resultó que Hof era bastante serio, pero tampoco tenía idea de en qué se encontraba. Una discusión rápida sobre el presupuesto reveló que no estaba en posición de hacer una mella en la carrera por el Senado de los Estados Unidos, un negocio de más de $10 millones por cada candidato solo, sin incluir varios gastos independientes de los comités de acción política.. Luego puso sus ojos en el senado estatal (dirigimos a otra persona), y luego, después de pensar más en el asunto, decidió que la Asamblea estatal sería un mejor comienzo.

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La única pregunta era ... ¿dónde? ¿Reclamaría la residencia de sus burdeles en el condado de Lyon y correría contra el titular Jim Wheeler, o reclamaría la residencia de sus burdeles en Pahrump y correría contra el republicano James Oscarson?

El camino para tomar esa decisión es cómo lo conocí por primera vez.

Yo no era la única persona que estaba en el Bunny Ranch Bar & Cigar para ayudar a Hof a tomar una decisión. En ese momento, hice dos observaciones notables: Primero, aparte de las dificultades con la Comisión mercurial del Condado de Nye, la Ciudad Pahrump se siente más cómodo culturalmente con el trabajo sexual que los condados de Lyon o Douglas: de ahí el motivo por el cual murió el proyecto de prohibición de los burdeles del Condado de Nye, mientras que la prohibición sigue fuerte en el Condado de Lyon; Mientras tanto, el trabajo sexual está prohibido en el condado de Douglas y, por lo tanto, estaría mucho más dispuesto a considerar a Hof por sus méritos políticos. En segundo lugar, si Hof quería que el Partido Libertario lo apoyara, había mucho más apoyo de voluntarios cerca del Condado de Clark (y el 70 por ciento del electorado de Nevada) que en cualquier otro lugar en Nevada.

Le pregunté acerca de sus temas clave. Quería deshacerse del impuesto sobre el comercio, reducir los gastos del gobierno y, a diferencia de varios republicanos, no parecía estar particularmente interesado en administrar a qué baños pertenecían los estudiantes de Nevada. Cuyo actitud sobre legalización de las drogas? ¿Estás bromeando, verdad? Honestamente, cuanto más hablaba con el chamo, más pensaba que no era tan malo. Claro, su reputación lo precedió, pero a nivel personal, lo encontré amable y sociable, en cierto modo de clase obrera, y, desde el punto de vista libertario, parecía bastante razonable. Por lo menos, fue una marcada mejora sobre cualquier republicano contra el que estaba pensando en enfrentarse.

Luego hablamos sobre su equipo de campaña y su estrategia, y fue cuando supe que teníamos un problema. Él no tuvo uno. De hecho, esperaba que le demos uno.

Los partidos políticos, cuando se ejecutan de manera bastante eficaz, pueden ayudar a colocar a los candidatos en la misma sala que a los profesionales con experiencia en campañas, pero los candidatos, especialmente los candidatos de alto perfil como Dennis Hof, necesitan gerentes de campaña que puedan prestarles toda su atención. Dennis necesitaba un personal que fuera responsable ante él y sus electores; no necesitaba un partido político.

Dennis inicialmente reclutó a su equipo de negocios para trabajar en la campaña, e intentaron trabajar de la misma manera que manejaron el resto de su trabajo. Su primer borrador del sitio web de su campaña mostraba una foto de hace más de una década de la Ciudad Reno (que no se encuentra cerca de Pahrump), una foto de Dennis Hof fumando un cigarro con un sombrero de la marca Bunny Ranch y, ojalá estuviera bromeando, el puercoespín libertario sodomizando al conejo del logo del Bunny Ranch.

Incluso para un pueblo arremangado como Pahrump, esto fue empujar un poco las cosas.

Para dar crédito a Dennis, arregló el sitio web y, más adelante, separó sus intereses profesionales de sus intereses políticos en Twitter. Sin embargo, ese paso en falso inicial reveló un problema fundamental para la campaña de Hof 2016: estaba rodeado de personas que asumieron que su campaña era parte de su acto. De hecho, su campaña no comenzó a poner carteles hasta un mes antes del Día de las Elecciones, un problema cuando, a pesar de las objeciones de algunas personas, la gente suele votar a través de correo mucho antes de esa fecha. Lamentablemente, no era sorprendente que ni siquiera recibiera el 40 por ciento de los votos. [Hoy sabemos que es posible elegir legisladores estatales con boletos de partidos terceros. New Hampshire eligió a varios libertarios a la Asamblea en 2014 y 2016, y Bethany Baldes de Wyoming perdió su carrera contra el republicano por solo 53 votos. --Trad.]

Y desafortunadamente, no fuimos los únicos que le susurramos al oído. Los asambleístas Michele Fiore (republicana) y John Moore (libertario pero cambiaba partidos como Alcibíades) también estaban cerca y, a diferencia de mí, estaban dispuestos a pasar la noche en su propiedad. Desde su perspectiva, el problema era que Dennis se había alineado con los libertarios. Un verdadero éxito electoral, según el asambleísta demócrata convertido en republicano convertido en libertario que votó por dos aumentos de impuestos en sus dos únicos votos como libertario antes de recibir un 6 por ciento de los votos (históricamente terrible en su reelección), sería encontrado escuchando a los verdaderos adultos en la habitación. (Sí, estas personas. Los verdaderos adultos profesionales, todos.)

Después de la derrota electoral, el Partido Libertario y Dennis Hof siguieron sus propios caminos.

En 2018, Dennis cubrió el condado de Nye con carteles que anunciaban que estaba contento de ser un republicano, anunció que era el 'Trump de Pahrump' y lanzó una campaña para "Hacer Nevada Nevada nuevamente" [Cada vez que aumentan los impuestos, los republicanos dicen que Nevada se está volviendo como la California adyacente.]. Esto incluía un asentimiento obligatorio contra la inmigración, aunque la legislatura no tiene control sobre la ley federal, así como la promesa de permitir que los usuarios de pozos existentes en Pahrump continúen drenando el mismo nivel freático que se estaba reduciendo notablemente cuando me gradué de la escuela secundaria hace veinte años.

Mientras tanto, el Partido Libertario de Nevada, de forma buena pero firmemente, le pidió a nuestro presidente titular, el hombre responsable de reclutar a los desertores John Moore y Dennis Hof, que se fuera antes de que causara más daños.

Fuera de la política, es cierto, como se señaló aquí, que Dennis modernizó la industria de los burdeles de Nevada. Aunque puede haber habido una cierta medida de bondad en esto, también reconoció con razón que ya no había dinero para ofrecer sexo a los camioneros cada vez más trabajadores y mal pagados. En cambio, el dinero real estaba en vender popularidad, en vender fiestas, en vender diversión. Construyó su reputación de ser el libertino definitivo, el tipo con el que hablas si tenías un agujero en el bolsillo y querías pasar un buen rato, independientemente de las consecuencias o las repercusiones morales.

Si usted era un ‘tech bro’ durante la burbuja de las punto-com, con opciones de compra de acciones recientemente cobradas, y quería saber cuánta popularidad podía comprar su dinero, Hof era su tipo. Si usted era un atleta profesional y quería entretener a mujeres hermosas y sexualmente disponibles sin preocuparse por ciertas consecuencias después del hecho, Hof era su hombre. Hof se presentó a sí mismo como un Manaos MacKenzie de la vida real, el mejor animal fiestero, y, bueno, si de vez en cuando se probaba de su propia merca y se beneficiaba del mismo sistema torcido que daba poder a Ringo Conforte y similares para abusar de su mujeres, y todo que hay de eso.

Ganó su reputación, en otras palabras. Para bien y para mal.

Al igual que el mercado para el trabajo sexual estaba cambiando cuando Hof ingresó a la industria de los burdeles, el mercado está cambiando nuevamente hoy. Se terminaron los días de las mujeres de cabinas, lo que refleja una creciente comprensión a través de la tecnología estadounidense y la cultura empresarial de que muchas personas, hombres y mujeres por igual, consideran acertadamente que la idea de convertir el sexo en diversión obligatoria impuesta en el lugar de trabajo es moralmente censurable.

Como intuimos fácilmente cuando el problema parece estar lejos del océano en lugar de en nuestro patio trasero, llevar el libertinaje al lugar de trabajo se refiere mucho más a la manipulación emocional y la lealtad forzada que a un placer hedonista. Mientras tanto, la idea de que el trabajo sexual es trabajo está ganando terreno de manera lenta pero constante. Esto significa que las personas (votantes, políticos y trabajadoras sexuales) tienen menos probabilidades de comprar la idea de que las trabajadoras sexuales merecen ser explotadas.

El acto de Dennis Hof no se repetirá, y probablemente no se lo extrañe. Sin embargo, no será olvidado.

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Este artículo fue traducido de inglés de una carta escrita al Nevada Independent. Se otorga permiso completo para volver a publicar la traducción de español, siempre que se proporcionen créditos y un enlace a esta página. 

Imagen principal cortesía de Pahrump Valley Times. Captura de pantalla japonesa cortesía de Sputnik News Japan.